El poder de tu sonrisa

Resulta sencillo sonreí­r cuando experimentamos un momento feliz, la sonrisa es la expresión en nuestro rostro por la alegrí­a que estamos sintiendo.

Una simple sonrisa tiene el poder de hacerte sentir mejor, la razón se debe a que la actividad muscular del rostro le enví­a un mensaje al cerebro de estar experimentando una experiencia positiva pero lo más increí­ble de todo es que no es solo para la persona que sonrí­e, sino también para quienes están alrededor porque la sonrisa es contagiosa.

Sonreí­r también tiene otros beneficios tanto internos como externos ya que libera endorfinas que hacen que los músculos se relajen y mejora las relaciones sociales.

Estas son algunas actividades que te sugerimos para regalar una sonrisa en tiempos difí­ciles.

Sonrí­e para ti

Frente al espejo práctica tu mejor sonrisa, muéstrate a ti mismo esas lindas mazorcas, comienza colocándote un lápiz en la boca y practica diferentes sonrisas: amistosa, muy alegre, mostrar dientes, sin mostrarlos, etc. ¡Experimenta!  Un poco de música puede hacer el momento aún más positivo.

Recuerdos sonrientes

Esta actividad puedes hacerla a solas o en familia, miren fotografí­as, la mayorí­a de los momentos que fotografiamos son agradables, así­ que seguro viendo esas sonrisas en los recuerdos que atesoramos, te ayudarán a sacar esa mueca de felicidad.

¡Juegos de sonrisas!

De por sí­ cualquier juego tiene el superpoder de sacarte una sonrisa, seguro que éstos no serán la excepción:

1. Dibuja diferentes sonrisas en una hoja, recórtalos y colócalos sobre tu rostro o el rostro de alguien más, pueden ponerlos al centro de una mesa como tarjetas e ir sacando cada sonrisa de manera aleatoria.
2. En parejas, uno frente al otro, tienen el reto de aguantar la sonrisa mientras otro sonrí­e. Tomen el tiempo de quién logra aguantar más, pero seguro que nadie se resiste, en este sentido, ¡todos ganan!

Tampoco se trata sólo de fingir sonreí­r, ni de forzarte a estar contento cuando no te quieres sentir así­, las emociones de tristeza, angustia o enfado son tan válidas como la alegrí­a, permitirte sonreí­r puede ayudarte a superar estas emociones cuando estés lista o listo para hacerlo. Además, recuerda que tu sonrisa ilumina y contagia a todos a tu alrededor.